DE 1820 A 1829
Obras como Los novios de Alessandro Manzoni en Italia o El último mohicano de James Fenimore Cooper en los Estados Unidos prueban que la novela histórica se extendió por todo el Occidente. La violencia y los personajes incomprendidos eran una constante en un mundo donde las revoluciones del liberalismo cambiaban el orden imperante y donde los excesos de la sociedad contemporánea llenaban de melancolía y pesimismo a los escritores.
Estos escritores buscaban la inspiración para escribir y no solo las reglas de las preceptivas o los modelos antiguos. Importaba la originalidad, la capacidad de expresar sentimientos exaltados de manera hermosa, la voluntad de diferenciarse de la masa. Por este motivo empezaron a escribirse más autobiografías, para resaltar el carácter de individuos únicos o de genios de sus autores, como las Confesiones de un comedor de opio inglés de Thomas de Quincey. Quincey usaba la droga para evadirse de la realidad, un hecho común a varios autores del siglo XIX. El género más cultivado fue la poesía, con autores tan notables como Heinrich Heine en Alemania, Giacomo Leopardi en Italia o Yevgueni Baratynski, el cual inaugura la llamada Edad de oro de la literatura rusa. En esta poesía se introduce más libertad métrica que en los versos de la Edad Moderna, ya que se considera que las reglas pueden limitar la creatividad de los autores. |