LITERATURA DESDE 1800 A 1809
DE 1800 A 1809
Es igualmente una época de triunfo del sentimentalismo, contra la razón ilustrada precedente, como prueban obras como Atala de François-René de Chateaubriand. Una figura destacada del romanticismo de principios del siglo es Madame de Staël, responsable de poner de moda a este estilo tanto en Francia como en España con obras como Delphine.
Los protagonistas románticos son individuos trágicos, que luchan contra su destino (como en el teatro de Heinrich von Kleist) y contra las convenciones sociales burguesas que les impiden ser felices. Abundan los finales desgraciados en las obras en los tres géneros, donde se canta un amor no correspondido o de corta duración. Sin embargo, el triunfo romántico no hace desaparecer del todo los cánones neoclásicos, como demuestra la publicación en 1806 de la obra El sí de las niñas de Leandro Fernández de Moratín. Aumenta el número de personas alfabetizadas y por tanto la masa potencial de lectores, incluyendo por primera vez las clases populares, con la aparición de campañas de escolarización y la proliferación de bibliotecas públicas y nacionales, como la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Estos nuevos públicos demandan una literatura ágil y rica en emociones que será la norma entre los autores de éxito, lejos de los cultismos y las referencias grecolatinas vigentes en periodos anteriores. |